Ricky Rubio está viviendo un periodo bastante convulso en la NBA. Su tipo de juego no se adapta a unos Wolves demasiado jóvenes, con mucho talento pero con una inconsistencia tan grande que diluye la clase de los componentes del equipo de Minnesota.
Vayamos por partes, la NBA está dominada por el "small ball", es decir, jugadores más bajos que circulan rápido el balón y optan por el tiro (hablando rápido y mal). En este tipo de juego, el base desempeña una función vital: generar o distribuir el juego de su equipo creando situaciones para que los escoltas y aleros fuercen sus posiciones de tiro, y ser una dinamo en ataque. Un ejemplo muy claro de este tipo de base es Isaiah Thomas, John Wall o Kyrie Irving por citar algunos. Jugadores que son capaces de mover el balón con suma facilidad logrando 7 u 8 asistencias de media a la vez que son capaces de dinamitar un partido anotando 20 puntos en un cuarto. Ricky Rubio no puede anotar 20 puntos en un partido. Seamos sinceros, entre sus fortalezas no está la de ser una máquina de hacer puntos.
¿Significa esto que es un mal base? No.
¿Significa esto que no tiene sitio en la NBA? Por supuesto que no.
¿Significa esto que debe ser base suplente? No.
Ricky es un gran jugador en transición, muy rápido con las manos, gran manejo del balón y posee una de las mejores visiones de juego de toda la NBA. Lo único que necesita es un equipo que apoye estas cualidades y que saquen provecho de ellas. Ese equipo son los Knicks.
El base catalán debería estar jugando sus últimos partidos con los Wolves, su contrato ($13.5 millones por temporada) no es alto y de hecho esto sería una de las fortalezas de su fichaje por cualquier franquicia en el próximo verano.
Mi elección de los Knicks es sencilla. El equipo neoyorquino debe optar por construir un equipo alrededor de Porzingis y este jugador necesita un base poco anotador pero que le suministre balones de calidad y no pepinos como está siendo hasta el momento. Un base como Ricky aceleraría la progresión de Porzingis, quien debe asumir el reto de liderar a la alicaída franquicia del Madison Square Garden. Hasta el momento, Porzingis está siendo el segundo espada, por detrás de Melo, sin embargo el futuro no recae en el ex jugador de Syracuse. Su tiempo ha pasado aunque aun continua siendo un gran jugador y puede aportar muchos puntos, pero desde un segundo plano.
NY, con el fichaje de DRose, quiso encontrar un base anotador y decente en la parcela de las asistencias que se adaptase al juego de sus dos estrellas. Ese experimento ha hecho aguas por todas partes. Rose es incapaz de dirigir al equipo y no es el anotador que le hizo ser MVP. Es un base de segundo nivel y hasta que no lo entienda no volverá ser útil al equipo en el que juegue. Es el momento que los Knicks tengan un buen base en sus filas y se dejen guiar por la clase de Ricky Rubio.
Esta temporada no ha podido ser aunque si yo fuese Ricky Rubio no dudaría en empujar hacia este traspaso, sea cuando sea.
Vayamos por partes, la NBA está dominada por el "small ball", es decir, jugadores más bajos que circulan rápido el balón y optan por el tiro (hablando rápido y mal). En este tipo de juego, el base desempeña una función vital: generar o distribuir el juego de su equipo creando situaciones para que los escoltas y aleros fuercen sus posiciones de tiro, y ser una dinamo en ataque. Un ejemplo muy claro de este tipo de base es Isaiah Thomas, John Wall o Kyrie Irving por citar algunos. Jugadores que son capaces de mover el balón con suma facilidad logrando 7 u 8 asistencias de media a la vez que son capaces de dinamitar un partido anotando 20 puntos en un cuarto. Ricky Rubio no puede anotar 20 puntos en un partido. Seamos sinceros, entre sus fortalezas no está la de ser una máquina de hacer puntos.
¿Significa esto que es un mal base? No.
¿Significa esto que no tiene sitio en la NBA? Por supuesto que no.
¿Significa esto que debe ser base suplente? No.
Ricky es un gran jugador en transición, muy rápido con las manos, gran manejo del balón y posee una de las mejores visiones de juego de toda la NBA. Lo único que necesita es un equipo que apoye estas cualidades y que saquen provecho de ellas. Ese equipo son los Knicks.
El base catalán debería estar jugando sus últimos partidos con los Wolves, su contrato ($13.5 millones por temporada) no es alto y de hecho esto sería una de las fortalezas de su fichaje por cualquier franquicia en el próximo verano.
Mi elección de los Knicks es sencilla. El equipo neoyorquino debe optar por construir un equipo alrededor de Porzingis y este jugador necesita un base poco anotador pero que le suministre balones de calidad y no pepinos como está siendo hasta el momento. Un base como Ricky aceleraría la progresión de Porzingis, quien debe asumir el reto de liderar a la alicaída franquicia del Madison Square Garden. Hasta el momento, Porzingis está siendo el segundo espada, por detrás de Melo, sin embargo el futuro no recae en el ex jugador de Syracuse. Su tiempo ha pasado aunque aun continua siendo un gran jugador y puede aportar muchos puntos, pero desde un segundo plano.
NY, con el fichaje de DRose, quiso encontrar un base anotador y decente en la parcela de las asistencias que se adaptase al juego de sus dos estrellas. Ese experimento ha hecho aguas por todas partes. Rose es incapaz de dirigir al equipo y no es el anotador que le hizo ser MVP. Es un base de segundo nivel y hasta que no lo entienda no volverá ser útil al equipo en el que juegue. Es el momento que los Knicks tengan un buen base en sus filas y se dejen guiar por la clase de Ricky Rubio.
Esta temporada no ha podido ser aunque si yo fuese Ricky Rubio no dudaría en empujar hacia este traspaso, sea cuando sea.
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