Hay pocos jugadores, nacionales o extranjeros, que han tenido el impacto de Luis Scola en la ACB. Desde su llegada al Baskonia con apenas 18 años, su cesión durante dos temporadas en Gijón, convirtiéndose en el extranjero más joven en la historia de la ACB (hasta aquel momento). Con apenas 19 años se le notaba una calidad excelsa y su regreso a Vitoria lo encumbró definitivamente. Luis Scola guío, capitaneó a un Baskonia lleno de estrellas (Oberto, Nocioni, Calderon, Prigioni, Macijauskas, Tomasevic...) ganando todos los títulos menos la ansiada Euroliga. Eso sí, ese Baskonia se clasificó para cuatro Final Four consecutivas y una final. Su paso a la NBA era de esperar y, el propio Luis jamás lo ocultó, nunca se escondió, siempre dijo "mi sueño es jugar con los mayores, en la NBA". Su salto se produjo en plena maduración como jugador, el mejor en su posición en Europa, nadie lo podía discutir, líder de un equipo campeón y miembro destacado de la generación de oro argentina